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Foto del escritorSilvia Sánchez

¿Feliz Navidad?

foto: Freepik

La época navideña está vista socialmente como un periodo feliz. Es habitual que los mensajes navideños nos inunden las redes sociales y los e-mails, foto de reuniones de amigos y conocidos, en apariencia reuniones muy felices. Todo esto genera en algunas personas un sentimiento de “obligación” de ser feliz. Pero estas fechas tienen un lado más triste y oscuro como pueden ser: los problemas familiares, las personas que faltan, la migración y la soledad, por eso en estas fechas suele aparecer lo que se conoce como “depresión por navidad”.



La “depresión por navidad” provoca sentimientos de tristeza, soledad y falta de energía para realizar

cualquier actividad. Las personas que han estado luchando contra la depresión o el duelo tienen un sentimiento de recaída, ya que estas fechas traen pensamientos y recuerdos de otras épocas que eran más felices, años de niñez o cuando la familia se reunía para celebrar las fiestas. Por otro lado las familias desestructuradas y con problemas de relaciones también pueden verse afectadas en estas fechas, esto puede ser debido a múltiples factores tales como divorcios o discusiones familiares, por ello en estas fechas se aumentan las intervenciones policiales en los días más señalados.



Esta sensación de tristeza genera un sesgo cognitivo negativo, esto quiere decir que solo se fija en las cosas negativas que han pasado o que no se tienen, no dándose cuenta en ciertas ocasiones de las cosas buenas que han sucedido o de las personas con las que se puede disfrutar en estas fechas. También se tiende a tener un pensamiento comparativo con otras personas, en el cual parece que “todos” los demás parecen disfrutar inmensamente de estas fiestas.



Para intentar conseguir un mayor bienestar en estos días es importante seguir estos consejos:


  1. Aceptar las emociones que nos surjan, sin tener la necesidad de ser feliz en estas fechas.

  2. Tener una visión más realista de la Navidad, no todas las familias son felices y no es un sentimiento tan común como los anuncios nos venden.

  3. En caso de duelo: Evidentemente la reunión no va a ser igual que otros años, sin embargo, podemos aceptar tener nuevas tradiciones, el abrirse a nuevas experiencias y costumbres en estas fechas puede ayudar a pasar estos días en que los recuerdos parecen más vividos. Por otro lado, intentar no volcarse excesivamente en las comparaciones con otros años cuando esa persona estaba, es lógico recordarlo y añorar ese tiempo, pero hay que intentar focalizarse en el presente.

  4. En caso de conflicto familiar: Estas ocasiones pueden ser una oportunidad de fortalecer los lazos o de incluso solucionar malentendidos. En caso de que ya sea imposible solucionarlo, se puede optar por no estar con las personas con las que surge el conflicto, a veces la mejor forma de encontrar bienestar es eliminar las relaciones tóxicas de nuestras vidas.

  5. En caso de soledad: Cuando los sentimientos de tristeza vienen de la propia soledad, por no tener a nadie con quien celebrarlo, se puede aprovechar estas fechas para realizar un viaje, no necesariamente tiene que ser muy lejos, ya depende del gusto y la capacidad física de la persona. El hacer un viaje hace que se abra la oportunidad de conocer nuevas personas y crear vínculos de amistad. Otra oportunidad la ofrece la Asociación Amigos de los Mayores la cual ofrece comidas y cenas en estas fechas para individuos que estén solos, allí se comparten experiencias y sobre todo la opción de sociabilizar con otras personas en la misma situación.

  6. En caso de migración: en este caso se junta la soledad con la añoranza de la familia, por ello el juntarse con nuevos amigos u otros migrantes puede hacer que la sensación de soledad disminuya. Por otro lado, las nuevas tecnologías pueden hacer sentir a la familia mas cerca, conversaciones por videoconferencia disminuye la añoranza y el sentimiento de soledad.

  7. Fijarse en lo que se tiene y ponerlo en valor.

  8. Seguir un patrón de conductas saludables como puede ser caminar durante 30 minutos al día, a ser posible al aire libre para de esta forma poder tomar el sol, o llamar a personas con las que lleves tiempo sin contactar.










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